Cuando la evolución se sentó a descansar.

Fran tiene 19 años. En su nacimiento la evolución se sentó a descansar. Creo que la suerte también se sentó a hecharse un cigarro.

Le conocí en la guardería, y coincidimos en clase desde entonces.Se podría decir que me siento identificado con él;
Ambos tuvimos una gran infancia.En clase todos eramos amigos,todos jugábamos,no habia discusiones,marginaciones...
Ambos con el paso del tiempo fuimos marginados. A mi me marginaron porque me iba con las chicas. A él le marginaron por que era diferente...
A veces hablaba con él,tanto yo como una de mis amigas,y se ponía contento cuando le hablaban,cuando le escuchaban,se reía con nuestras bromas.
Cuando estabamos en segundo de la ESO el padre de Fran falleció. A menudo la gente se queja cuando en realidad no tienen porqué. Yo jamás escuché a Fran quejarse,ni lamentarse.
Quizás porque es una persona fuerte,o porque no tiene sentido lamentarse por situaciones irreversibles.
Ese mismo año Fran repitió curso, y yo fui al instituto.En el instituto me pasaron muchas cosas ese año (mas malas que buenas) y ahora me doy cuenta de que ese año cambié.
Al año siguiente un dia me encontré a Fran en el instituto y la verdad es que me sorprendí.
Le saludé brevemente. Y nada mas.

A él en el instituto tampoco le fue bien.De hecho yo me quejo,pero comparado a él debería avergonzarme. En más de una ocasión he visto como le insultaban en el pasillo, y en el recreo estaba solo. A veces hemos cruzado nuestras miradas y me ha dirigido un gesto de saludo.

Solo vi dos años a Fran en el instituto. O quizás tres. La verdad es que no me acuerdo muy bien.
No se muy bien que hace ahora. A veces de lejos le veo por la plaza, paseando por las calles y, supongo que pensando en sus cosas.

Quizás las facultades mentales de Fran estén por debajo de la media, pero no hay nada de maldad en él, es una de las personas mas puras que conozco.
No se merecía el trato que le dió la sociedad (en la que me incluyo,por no haber actuado como debería),ni la vida en general.

A veces es bueno pensar en esos actores secundarios de nuestra vida.
Me cruzaré con el "casualmente" por la plaza...