Vagaba un solitario mosquito por la soledad de la noche,en busca de saciar su sed.
No parecía haber nada allí y nada le llamaba la atención,salvo el sonido del viejo reloj.
Un haz de luz inundó la escena y el mosquito pudo apreciar lo más bonito que en su vida vió.
Nada le importaba ya al mosquito...su necesidad de saciar el hambre había quedado muy atrás,solo una cosa quería,y era alcanzar esa luz,esa magnífica luz.
El péndulo del reloj que,como siempre,se balanceaba de izquierda a derecha,vió lo que una y otra vez ya había visto.Y es que,para el péndulo siempre era lo mismo.Sabía que esa luz no iba a ser nada beneficiaria para el mosquito.¿Pero qué podía hacer el péndulo?Su tarea es balancearse,y nada más,solo balancearse...
El insimismado mosquito se decidió a avanzar.Sólo quería ser amo de esa luz,y a por ella fué.
Se acercó y se acercó...y cuando más cerca estuvo de tocarla algo rápido pasó...
El mosquito tenía ante él lo que nunca habia soñado,pero al tacto de la gloria del mosquito le siguió el desvanecimiento de sus sueños.
¿Por qué?
Pensó el mosquito mientras descendia y se alejaba cada vez mas de su ansiada luz,cuando ya el Edén tocó,tan lejos quedó...
¿Por qué?
Pensó el péndulo mientras realizaba su suave balanceo,cada uno de ellos acababa así,muertos sobre la alfombra del salón,que un cementerio de mosquitos ya era.El péndulo sufria una y otra vez la muerte de aquellos pobres mosquitos,que fueron engañados por aquella desdichada luz.
Sin embargo quizás no era eso lo que al péndulo le consumía.
Aquellos mosquitos lo dieron todo por su sueño,sin mirar cosnecuencia alguna y persiguieron lo que ellos quisieron.Se enamoraron de su bello,pero mortifero objetivo.Y entre el carmín de la alfombra persa se encontraban aquellos mosquitos que todo lo dieron por un sueño.
Y contemplando la escena,con su monótono balanceo,una y otra vez el péndulo los envidiaba.El péndulo nunca podría darlo todo por un sueño.El péndulo sabe que un día también él parará, y se encontrará tan inmovil como los mosquitos.¿Y qué es lo que hay al final?Nada...el péndulo se pasaría la vida balanceándose de izquierda a derecha,de izquierda a derecha,de izquierda a derecha...Pero nunca arriesgaria su vida por su sueño.
El péndulo sufrirá cada día viendo como los mosquitos se desvanecen ante él,sin nada que poder hacer...
¿Quién sabe?Quizás el sueño del péndulo sea ser un pobre mosquito.
Iván Tirado Muñoz
No parecía haber nada allí y nada le llamaba la atención,salvo el sonido del viejo reloj.
Un haz de luz inundó la escena y el mosquito pudo apreciar lo más bonito que en su vida vió.
Nada le importaba ya al mosquito...su necesidad de saciar el hambre había quedado muy atrás,solo una cosa quería,y era alcanzar esa luz,esa magnífica luz.
El péndulo del reloj que,como siempre,se balanceaba de izquierda a derecha,vió lo que una y otra vez ya había visto.Y es que,para el péndulo siempre era lo mismo.Sabía que esa luz no iba a ser nada beneficiaria para el mosquito.¿Pero qué podía hacer el péndulo?Su tarea es balancearse,y nada más,solo balancearse...
El insimismado mosquito se decidió a avanzar.Sólo quería ser amo de esa luz,y a por ella fué.
Se acercó y se acercó...y cuando más cerca estuvo de tocarla algo rápido pasó...
El mosquito tenía ante él lo que nunca habia soñado,pero al tacto de la gloria del mosquito le siguió el desvanecimiento de sus sueños.
¿Por qué?
Pensó el mosquito mientras descendia y se alejaba cada vez mas de su ansiada luz,cuando ya el Edén tocó,tan lejos quedó...
¿Por qué?
Pensó el péndulo mientras realizaba su suave balanceo,cada uno de ellos acababa así,muertos sobre la alfombra del salón,que un cementerio de mosquitos ya era.El péndulo sufria una y otra vez la muerte de aquellos pobres mosquitos,que fueron engañados por aquella desdichada luz.
Sin embargo quizás no era eso lo que al péndulo le consumía.
Aquellos mosquitos lo dieron todo por su sueño,sin mirar cosnecuencia alguna y persiguieron lo que ellos quisieron.Se enamoraron de su bello,pero mortifero objetivo.Y entre el carmín de la alfombra persa se encontraban aquellos mosquitos que todo lo dieron por un sueño.
Y contemplando la escena,con su monótono balanceo,una y otra vez el péndulo los envidiaba.El péndulo nunca podría darlo todo por un sueño.El péndulo sabe que un día también él parará, y se encontrará tan inmovil como los mosquitos.¿Y qué es lo que hay al final?Nada...el péndulo se pasaría la vida balanceándose de izquierda a derecha,de izquierda a derecha,de izquierda a derecha...Pero nunca arriesgaria su vida por su sueño.
El péndulo sufrirá cada día viendo como los mosquitos se desvanecen ante él,sin nada que poder hacer...
¿Quién sabe?Quizás el sueño del péndulo sea ser un pobre mosquito.
Iván Tirado Muñoz
4 comentarios:
Qué bonito, en serio.. pero ahora no dejo de lamentarme por los pobres mosquitos!! (y por el pendulo)
Me alegro de k te haya gustao :D.
No te preocupes por los mosquitos,ellos mueren felices,intentando alcanzar lo que quieren...aunque no lo consigan,pero al menos lo intentan...
Por el pendulo es por el que mas hay que lamentarse...¿de que le vale vivir más si vive en esa eterna agonia?
En fin,ya dejo de ponerme sentimental k ay k ponerse con filo xDD
Qué relato tan emo.
Ya estás contento? xD
wo!!!!! muy bueno, aunk el relato varia entre una rima y el relato del moskito, en lo personal -"si mueran malditos moscos xD"- xk soy alergico a sus piketes, y es muy triste el exo de k el pendulo como los humanos desea el valor de otros para poder realizar un sueño, aunk ahi si no hay de otro el pendulo esta atado a la makinaria del relog x siempre hasta k se rompa :/
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