Despertó como cada mañana el pequeño y curioso Aries. Tras los que haceres de todas las mañanas, se puso su calzado y salió a curiosear lo que el mundo hoy le podía ofrecer.
Al no encontrar nada, salió de la ciudad por la muralla principal y se dirijió a una pequeña charca.
Aries divisó una rana entre la maleza y se dispuso a cojerla. La escurridiza rana saltó precipitadamente y hechó a correr con sus pequeños saltos.
Al pequeño Aries no le costaba demasiado esfuerzo seguirla, pero si encontrarla.
Durante media hora corrió sin apartar la vista de la rana.Ésta al fin se cansó y Aries pudo cojerla.
Se dió cuenta de que estaba bastante lejos de la villa, casi se había adentrado en el bosque.
Se percató de que a pocos pasos de él se encontraba una pequeña casa.
Para complacer su curiosidad se acercó a ella,y,al querer adentrarse en ella,un estruendo le paró.
Algo había sido lanzado,y a ese estruendo le siguieron varias voces.
Parecía que la conversación se daba entre dos hombres,uno de los cuales se encontraba muy tenso.
El otro daba a entender en su voz que estaba realmente complacido de sus actos.
-¡¿Que dirán si alguien lo descubre?!No quiero pensar lo que Libra haría con nosotros...
¿de verdad merece la pena matarla por esto?
-Tú no lo entiendes...Aunque tampoco hace falta,solo tienes que llevar a cabo lo que te corresponde a cambio de lo que ya tienes.
-Sí,lo se,pero...es demasiado arriesgado.A esas horas quizás haya gente en el lago,mercaderes que pasan para reponer sus suministros y saqueadores que esperan al acecho.
Aries no era capaz de sintetizar lo que por sus oidos entraba.¡Se encontraba junto a la morada de unos asesinos!Tal fué el estremecimiento que sus manos comenzaron a temblar y dejó caer al pequeño anfibio.
-¡Vuelve!-dijo Aries antes de que la rana se escurriera por el hueco de la puerta...pero sin duda no fué lo mejor que pudo haber hecho...
-¿Quién anda haí?-Dijo la majestuosa voz
Aries no maldició su curiosidad tanto como en aquel momento...
Hechó a correr en dirección a la villa tanto como sus pequeñas piernas se lo permitian.
El aire le faltaba y un dolor en el abdomen comenzó a emerger tras unos segundos.
El chico giró la cabeza para comprobar si alguien le seguía. Y efectivamente le seguía, portado por una esquelética figura de oscuros cabellos,el cañón de una escopeta.
Acto seguido,hecharon a volar los jilgueros del bosque debido al sonido del disparo.
Cayó sobre la verde maleza,en la que tan agusto se encontraba tumbado los largos dias de verano,disfrutando de lo que en el día a día podía contemplar,pero esta vez no era igual.
Su visión se comenzaba a nublar,y lo ultimo que vió fué una escurridiza rana cruzando a saltos una pequeña charca roja.
¿Estaba ese fin escrito en su destino?¿o fué obra del travieso azar?
Fuera como fuese,la curiosidad mató al gato.
Al no encontrar nada, salió de la ciudad por la muralla principal y se dirijió a una pequeña charca.
Aries divisó una rana entre la maleza y se dispuso a cojerla. La escurridiza rana saltó precipitadamente y hechó a correr con sus pequeños saltos.
Al pequeño Aries no le costaba demasiado esfuerzo seguirla, pero si encontrarla.
Durante media hora corrió sin apartar la vista de la rana.Ésta al fin se cansó y Aries pudo cojerla.
Se dió cuenta de que estaba bastante lejos de la villa, casi se había adentrado en el bosque.
Se percató de que a pocos pasos de él se encontraba una pequeña casa.
Para complacer su curiosidad se acercó a ella,y,al querer adentrarse en ella,un estruendo le paró.
Algo había sido lanzado,y a ese estruendo le siguieron varias voces.
Parecía que la conversación se daba entre dos hombres,uno de los cuales se encontraba muy tenso.
El otro daba a entender en su voz que estaba realmente complacido de sus actos.
-¡¿Que dirán si alguien lo descubre?!No quiero pensar lo que Libra haría con nosotros...
¿de verdad merece la pena matarla por esto?
-Tú no lo entiendes...Aunque tampoco hace falta,solo tienes que llevar a cabo lo que te corresponde a cambio de lo que ya tienes.
-Sí,lo se,pero...es demasiado arriesgado.A esas horas quizás haya gente en el lago,mercaderes que pasan para reponer sus suministros y saqueadores que esperan al acecho.
Aries no era capaz de sintetizar lo que por sus oidos entraba.¡Se encontraba junto a la morada de unos asesinos!Tal fué el estremecimiento que sus manos comenzaron a temblar y dejó caer al pequeño anfibio.
-¡Vuelve!-dijo Aries antes de que la rana se escurriera por el hueco de la puerta...pero sin duda no fué lo mejor que pudo haber hecho...
-¿Quién anda haí?-Dijo la majestuosa voz
Aries no maldició su curiosidad tanto como en aquel momento...
Hechó a correr en dirección a la villa tanto como sus pequeñas piernas se lo permitian.
El aire le faltaba y un dolor en el abdomen comenzó a emerger tras unos segundos.
El chico giró la cabeza para comprobar si alguien le seguía. Y efectivamente le seguía, portado por una esquelética figura de oscuros cabellos,el cañón de una escopeta.
Acto seguido,hecharon a volar los jilgueros del bosque debido al sonido del disparo.
Cayó sobre la verde maleza,en la que tan agusto se encontraba tumbado los largos dias de verano,disfrutando de lo que en el día a día podía contemplar,pero esta vez no era igual.
Su visión se comenzaba a nublar,y lo ultimo que vió fué una escurridiza rana cruzando a saltos una pequeña charca roja.
¿Estaba ese fin escrito en su destino?¿o fué obra del travieso azar?
Fuera como fuese,la curiosidad mató al gato.
2 comentarios:
wo!!!!!!! muy bueno, me encanto, como te dije en el xat, el personaje es facil de identificar como un chibi :3, me encantan tus escritos xD siksi, espero con ansias los siguietes :3
Eres un artista cuando te pones, lo sabías?
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